La primera maratón. La primera vez. Siempre hay una primera vez para todo, claro.

Por eso, la primera maratón es especial.

Es romper en añicos la zona de confort.

Asomarse a la zona desconocida, y cruzar un desierto nunca atravesado (por uno mismo, claro).

Mirar cara a cara a la larga distancia, la de verdad, la que no tiene tapujos…

Es el doctorado del corredor de fondo.

¿Toda primera vez en algo es especial? Muy probablemente. Con las maratones, con la primera maratón, también nos encontramos con una metáfora de la vida. Vida y maratón, maratón y vida. ¿De qué me suena esto…? https://www.vidamaraton.com/

¿Da miedo? Algo sí; es inevitable. Por eso, buscas los consejos de los veteranos, de quienes ya cruzaron ese desierto que se planta ante ti, y llegaron vivos. Escuchas sus consejos:

  • La carrera es muy larga, hay tiempo para todo, dice uno.
  • La maratón empieza en los últimos 12 kilómetros, dice otro.
  • Reserva, dice el de más acá.
  • Se corre con la cabeza, más que con las piernas, dice el de más allá.

Son dos medias maratones. Así, mejor no pensar que cuando acabas una media, empiezas otra. Que es igualita a la anterior… Pero estás el doble de cansado. ¡Vaya!

La primera maratón…

Ay, el muro. ¿Dónde estará? ¿Cómo lo gestionaré? ¿Qué haré? Porque si no he corrido más de 30 kms, ¿cómo podré correr 42 (y 195 metros…)? ¿Cuántos geles me llevo? ¿Qué desayuno? ¿Cómo me afectará el tiempo? ¿Qué me pongo? ¿Corro al ritmo que he entrenado? ¿Menos? ¿Voy solo? ¿Busco un grupo? ¿Busco un loquero…? ¿QUIÉN DEMONIOS ME HA MANDADO METERME EN ESTE LÍO…?

Seguiremos reflexionando, de esto va https://www.vidamaraton.com/empezamos-la-carrera/

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En la foto, justo al acabar mi primera maratón, Donosti 2012. Con mis compañeros del Donostiarrak Cristóbal, Nerea y Xabi. Soy el único que no sonrío. De lo agotado que estaba, no quería ni salir en la foto del gran Luis Peralta, fotógrafo de tantas y tantas carreras. Menos mal que Xabi me agarró y me obligó…